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Cygnet of Mourne: el clásico sigue escribiendo historia

  • Foto del escritor: Dario D'Atri
    Dario D'Atri
  • 27 jun
  • 3 Min. de lectura

El Cygnet of Mourne no es solo un velero; es un símbolo viviente del diseño náutico de excelencia, heredero de una época dorada de la vela en la que belleza, ingeniería y rendimiento se unieron para crear leyenda. Este Swan 36, fabricado por Nautor’s Swan en Finlandia en 1968, es hoy uno de los grandes protagonistas de la Sitges Vela Clásica, representando con elegancia y carácter la filosofía con la que nació.


El nacimiento de un cisne


En 1966, Pekka Koskenkylä fundó Nautor’s Swan en Jakobstad, Finlandia, con un sueño: construir yates de crucero rápidos y seguros, con interiores de lujo y líneas que transmitieran velocidad. Para ello confió en el prestigioso despacho neoyorquino Sparkman & Stephens (S&S), que diseñó el Swan 36 como primer modelo de la marca.


El Swan 36 introdujo avances revolucionarios para la época: casco de fibra de vidrio reforzada, quilla corrida profunda y timón suspendido, combinados con la elegancia de las líneas S&S. Este equilibrio entre tecnología y estética definió lo que sería “un Swan” para siempre.


El primer Swan 36, el Tarantella, ganó la Cowes Week de 1968 con una racha perfecta de siete victorias, demostrando el potencial de este diseño. Hasta 1971 se construyeron 90 unidades, convirtiendo al Swan 36 en un éxito rotundo que impulsó a Nautor como referente mundial de la náutica de alta gama.


El Cygnet of Mourne: un velero con alma y carácter


El Cygnet of Mourne pertenece a esta generación mítica de Swan 36 que transformó la vela de crucero y regata en el mundo. Con una eslora de 10,97 m, manga de 3,05 m y calado de 1,83 m, desplaza 5,7 toneladas y combina estabilidad con velocidad, mostrando una maniobrabilidad excepcional en cualquier condición de mar.


Su casco en fibra de vidrio, combinado con aparejo y jarcia de corte clásico, refleja la visión de S&S de crear barcos preparados para regatas oceánicas, pero con la elegancia necesaria para disfrutar cada travesía. Su superficie vélica alcanza los 134 m² con asimétrico, permitiéndole mantener ritmo en vientos ligeros y velocidad en ceñida, siempre con la estampa inconfundible de un Swan.


Este modelo, con su quilla corrida y timón separado, cambió las reglas del diseño en regatas y cruceros de altura. Hoy, el Cygnet of Mourne sigue demostrando esta filosofía de forma práctica en cada regata, navegando con sobriedad y carácter en las aguas del Mediterráneo.


De Finlandia al mundo: el legado de Nautor’s Swan


Fundada en 1966, Nautor’s Swan se convirtió en un referente en la construcción de yates de lujo con prestaciones deportivas, colaborando durante años con Sparkman & Stephens para crear modelos icónicos como el Swan 38 y el Swan 65, ganador de la Whitbread Round the World Race en 1973-74.


La precisión en la construcción, la excelencia en los materiales y la obsesión por la calidad definieron el éxito de Nautor. El Swan 36 fue su primera gran carta de presentación al mundo, marcando el inicio de una saga que continúa hoy con modelos como el ClubSwan 36, inspirados en la esencia de aquel diseño original.


Un museo flotante en la Sitges Vela Clásica


Hoy, el Cygnet of Mourne navega en la Sitges Vela Clásica como un embajador del legado Swan, recordando la época dorada de la vela clásica y demostrando que la elegancia y el rendimiento no pasan de moda. Sus velas se alzan sobre el mar con orgullo, recordando cada virada, cada ceñida y cada victoria que este modelo ha acumulado en las aguas del mundo.


Su presencia en esta regata no es solo un lujo para la vista de quienes aman los barcos clásicos, sino también una oportunidad para recordar cómo el diseño inteligente y la pasión por el mar pueden crear barcos capaces de perdurar décadas con dignidad y carácter.


Una inspiración para las nuevas generaciones


El Cygnet of Mourne no es solo un participante más en la Sitges Vela Clásica: es un aula flotante, un recordatorio de que la náutica de calidad es un arte que requiere paciencia, conocimiento y respeto por el mar.


En cada maniobra, en cada travesía, en cada ola, este Swan 36 continúa enseñando a quienes tienen la fortuna de verlo navegar que la historia de la vela sigue viva, y que barcos como él son mucho más que madera, fibra de vidrio y velas: son guardianes del legado del mar.




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