El barco
El forro de teka de Birmania del casco del Islander se construyó con madera secada durante ocho años, las cuadernas de roble y la cubierta de teka dan una idea de la robustez de este barco.

Sus secretos
Nacido en 1937 en los astilleros A. M. Dickie & Sons de Escocia, el Islander es un queche Marconi de 17,20 metros de eslora que encarna la elegancia y la solidez de la gran tradición náutica británica. Diseñado por G.L. Watson para afrontar largas travesías con autonomía y carácter, combina líneas finas con proporciones pensadas para la mar abierta.
Su casco estilizado y su aparejo equilibrado lo convierten en un barco noble, veloz y con gran capacidad de maniobra. El mástil principal y la mesana, con velas de corte clásico, permiten una navegación versátil, tanto en ceñidas firmes como en portantes amplios. Con 3,30 metros de manga y un calado de 2 metros, el Islander ofrece una estabilidad sobresaliente sin perder respuesta ni agilidad.
Hoy navega bajo pabellón español y con base en el Real Club Náutico de Barcelona, capitaneado por R. Albiñana, quien también es su armador. El barco ha sido cuidadosamente mantenido y restaurado respetando su esencia original, y es presencia habitual en encuentros de vela clásica, donde destaca tanto por su silueta inconfundible como por su impecable comportamiento marinero.
El Islander no es solo una embarcación veterana: es un testimonio vivo del diseño naval escocés de entreguerras y un homenaje flotante a la belleza funcional de los grandes veleros clásicos del siglo XX.
El forro de teka de Birmania del casco del Islander se construyó con madera secada durante ocho años, las cuadernas de roble y la cubierta de teka dan una idea de la robustez de este barco, construido por uno de los mejores astilleros de Escocia y diseñado por uno de los mejores bufetes de arquitectos navales de la misma región.
Curiosamente, su primer propietario lo vendió antes de que estallara la Il Guerra Mundial y volvió a comprarlo en 1950, aunque para volver a venderlo al cabo de cuatro años tan sólo.
El Islander es un claro ejemplo de típico barco inglés de crucero de los Años Treinta, comparable a los más famosos diseños de Nicholson Flame y Patience o al Lexia de Shepherd. Sus dotes de crucero cómodo y fácil de manejar salieron a la luz con el cuarto propietario, el Sr. Tom Blackwell, heredero de una familia productora de famosas salsas de cocina.
Entre 1968 y 1971 el Islander circumnavegó los mares tres veces seguidas en solitario, con paradas para reparaciones y reaprovisionamiento. Durante el tercer viaje, Blackwell enfermo y fue cuidado por unas religiosas y en agradecimiento donó la botavara al club náutico de Durban , donde hay la sala Islander presidida por su botavara. Se dice que cuando abandonó el barco en su bote no se giró hacia atrás por su gran tristeza al vender el barco en África del Sur y cuando el nuevo propietario lo estaba llevando a Inglaterra para arreglarlo, unos problemas de tripulación lo retuvieron en las Islas Canarias, de donde el barco zarpó luego para Barcelona que desde entonces es su puerto base.
Ficha técnica – Islander
Nombre: Islander
Clase: Vintage
Tipo de aparejo: Queche Marconi
Diseñador: G.L. Watson
Constructor: A. M. Dickie & Sons (Escocia)
Año de construcción: 1937
Eslora total: 17,20 m
Manga: 3,30 m
Calado: 2,00 m
Armador: R. Albiñana
Patrón: R. Albiñana
Club: Real Club Náutico de Barcelona
Características destacadas
Diseño escocés refinado para navegación de altura
Aparejo Marconi de queche: versátil y equilibrado
Restaurado con fidelidad al espíritu original
Activo en encuentros de vela clásica en el Mediterráneo